Después de despedir a 80% de los empleados, provocar una avalancha de discursos de odio y desinformación por cambiar las políticas de moderación, crear un modelo de pago para verificar (discriminar) usuarios, espantar a los anunciantes, y por último, acumular deudas por servidores con Google Cloud por 1 billón de dolares, y demandas por no pagar alquiler de oficinas, Twitter anuncio racionamiento en el consumo de tweets a sólo 600 por día, bloquear el sitio de si mismo en Google y causar un ataque DDOS en si mismos. Es imposible vender publicidad si no permites que los usuarios puedan usar la red social.
Esta acumulación consistente de errores ha creado una serie de alternativas o candidatos a reemplazar a Twitter: Post.news se enfoca en periodistas y medios de comunicación, Substack se enfoca en listas de correo, Mastodon es parte de un protocolo y filosofía descentralizada («like email»), sin olvidar otras plataformas o redes para leer contenido como Tumblr, Flipboard, entre otras.
En este caos en donde Twitter no termina de morir (en cámara lenta) o las alternativas no toman el mismo lugar por falta de escala o porque no son lo mismo, aparece Threads, la app de Meta montada en el gráfico social de Instagram; es Instagram pero de texto, o es Twitter pero con el login de Instagram. Eso.
Aunque Instagram es una red social de imagen, no de texto, que se apalanque en tu cuenta de Instagram te da al menos una barrera menos para usarla: tus contactos, influencers y medios de comunicación sólo necesitan habilitar su perfil para diluir aun más el mercado de redes sociales basadas en textos instantáneos.
Aquí el éxito de Threads no será «reemplazar» a Twitter, ni replicar su efecto de cadena (network effect) sino aumentar el caos, diluir el valor o diferencia de Twitter, establecer un pie en el mercado de las redes «de texto» antes que alguna tome demasiada fuerza, y más importante, apalancar los presupuestos de pauta con inventario en una red social que ya sabe manejar presupuestos, no espanta a los anunciantes, y que básicamente funciona. Instagram y Facebook manejan sus anuncios en la misma plataforma. Quedarse con el botin de guerra mientras pueda.
«Todo lo que ayude a dañar al competidor me ayuda en el largo plazo», pareciera pensar Meta.
Peñalba Marketing 
Una respuesta a “Caos en Twitter”
[…] 7 horas, la versión de Twitter mezclada con la base social de Instagram. Con esto ellos buscan los huesos de Twitter y tener «presencia en el fediverso» como un nuevo protocolo o filosofía de tener redes sociales […]