El problema de las caricaturas es que generalmente «caricaturizan» a sus personajes. Los reducen a unos pocos trazos para exponer gráficamente un punto de vista, o en este caso, simplificar la historia.
Se habla de los jóvenes que lucharon por la autonomía, contra la dictadura de Somoza, por cambiar el gobierno en el 90, el 6% a las universidades, y ahora aparentemente por la clave del wifi.
En la simplificación se pierden detalles, contrastes. Tienes a Héroes y Mártires como Casimiro Sotelo, o a dirigentes históricos de UNEN. Los jóvenes quieren wifi, pero también empleos. Pero la caricatura no refleja esas complejidades.
Es como un reclamo a que los jóvenes no se están tomando los Palacios Nacionales ni casas de Chema Castillo, ni alfabetizando al estilo 1981.
Pero hay 400,000 jóvenes buscando empleos. 10% de las mujeres son madres antes de los 20 años. Muchos de ellos emigran. Unos cuantos inician sus propias empresas y las hacen populares en las redes sociales, a la espera de sostenibilidad financiera. Pero bueno.
El wifi y el clásico del fútbol español nos son más importantes, aparentemente. O quizás es un reclamo (subtweet) a la juventud por no formar filas detrás de manifiestos políticos repetitivos bien intencionados sin propuestas concretas y que no conectan con nuevas generaciones.
Es muy agotador que desde Internet te digan que no eres «suficientemente heroico como lo fuimos nosotros«; pero hay hay una caricatura que los «caricaturiza» como anillo al dedo.
De plano. Bajenle el gas.
Deja una respuesta