70% de los jóvenes nicas que trabajan no tienen seguridad social o prestaciones, en puestos como jornaleros, peones, o trabajos sin paga con familiares. Entre los que si trabajan, la mayoría de los puestos están en fábricas o construcción. (Fuente: Telenorte)
35% fue la nota promedio en una evaluación sobre que tan bien leen los alumnos de nuevo ingreso de la Universidad Centroamericana (Fuente: El Nuevo Diario). En el 2015, solo el 24.5% de los estudiantes que tomaron examen de admisión aprobó el examen de español (Fuente: El Nuevo Diario)
En el campo la oferta de trabajos es para puestos como «chapodar un potrero, ordeñar las vacas o cortar el café», «ensilar el pasto», «el ordeño de las vacas». Muchos empleos son de carácter temporal, y hay mejores salarios en las maquilas o la construcción, y finalmente está la opción de la emigración y la tecnificación (que disminuye la oferta laboral). Al mismo tiempo, la mano de obra con prestaciones solo representa el 8% del total de cobertura social. (Fuente: La Prensa)
Finalmente, «las empresas nicaragüenses no están en la capacidad de emplear la demanda laboral actual», por lo que gobierno y empresa privada impulsan el tema de emprender como alternativa al empleo. «El futuro no está en sacar una carrera y buscar empleo sino en emprender un negocio propio con creatividad e innovación», declaró José Adan Aguerri en un foro en la UNAN Managua. (Fuente: Canal 2).
En resumen: jóvenes con educación de baja calidad solo tienen oportunidad en empleos de baja paga o emprender por su cuenta a partir de lo que aprendan en la universidad. O emigrar.
Creo que estamos haciendo responsables de emprender e innovar al eslabón con más obstáculos para alcanzarlo.
Es más fácil emprender, innovar y crear empleos desde empresas ya existentes, que partir desde cero. En una empresa en marcha, formal o no, ya se tiene experiencia, mercado, productos probados, clientes con quienes probar nuevos productos, que empezar desde cero, sin financiamiento ni experiencia, baja educación básica, y educación superior variable a la calidad de la universidad, docentes, o las aptitudes de los mismos estudiantes.
Cuando se dice que el futuro está en «emprender e innovar» porque la «empresa no puede absorber la demanda laboral» es una manera larga de decir «sálvese quien pueda».
El primero espacio para innovar debería estar dentro de las empresas ya existentes, y no venir a sermonear a los recién graduados para que empiecen desde cero y desde abajo.
Es simplemente imposible que tengamos 6 millones de empresarios en el país, cuando podríamos tener 250,000 empresas bien manejadas y con espacios para innovación e inserción laboral, capacitación, formación basada en los desafíos reales de las empresas; 250,000 espacios de colaboración y trabajo en equipo.
Todo esto de emprender «desde cero»* nos ha hecho olvidarnos de muchas otras formas de trabajo colectivo, desde los co-working hasta las cooperativas, de las sociedades hasta las redes de organizaciones, de emprender desde dentro y crear los espacios para que suceda. Hay que ser más zebra, menos unicornio.
PS: Hay que aceptar que iniciar «desde cero» tiene un valor muy distinto al lugar, momento, privilegios, y oportunidades que hayas tenido enfrente y de como las has aprovechado. No todos los «ceros» valen lo mismo.
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