¿Es posible que exista «demasiado internet»? ¿Pasar horas (mea culpa) viendo el teléfono, esperando la siguiente última hora, el nuevo meme, o el mejor spoiler o teoría sobre tu serie favorita del momento?

Se sufre de «demasiado internet» cuando este empieza a afectar nuestra salud (sin necesidad de llegar a internarte), pero también se sufre de «demasiado internet» cuando el nuevo zeitgeist de cazar las mejores promociones, destinos turísticos y platos de comida convierte el nuevo bar o playa secreta en un imán de turistas, fotografos de Instagram, y donde antes se tenía un lugar intimo, se tiene a periodistas de revistas internacionales, programas de televisión y expats gentrificando los pueblos y creando casas de cheles y casas para locales, todo en busca del siguiente spring break o el mejor lugar para retirarse.

Many Nicaraguans feel that these gringo retirees and expats are taking advantage of them and their country. Despite being advertised as an affordable destination for us, Nicaragua is not a cheap country for the people who live there. People who have jobs get paid low wages and often have to work multiple jobs if they can or find additional work in the unofficial sectors of the economy on the side. The woman I stayed with worked as a teacher, but also rented tables and chairs and sold ice, as well as renting out the spare room. Even with all that, her adult children still lived at home and also worked in order to pitch in and pay the bills.

No hay duda que como sociedad necesitamos «más internet», pero no es excusa para que éste altere nuestra identidad, sino que nosotros lo usemos a nuestro beneficio, no al revés, destruyendo parques naturales a cambio de un selfie (si alguien conoce un caso local, con gusto lo agrego a esta nota).

Sin embargo, a como también necesitamos conexión y educación para estar listos para los nuevos trabajos que se crearán con Internet como fundamento, también es necesario preservar los espacios e identidades que somos.