Desde noviembre me ha tocado dar varios talleres a muchachos y muchachas de secundaria sobre «tiempo digital», o de como aprovechar mejor su tiempo en la web y redes sociales.
No se si es brecha generacional (estoy viejo) pero los participantes suelen perder contraseñas con una facilidad alta. No es que todas las pierdan, pero siempre había su caso de olvidar la contraseña, o de olvidar todo el correo.
Inscribirse en una red social o recuperar una contraseña es otro clavo. En Yahoo! Mail hay un gif animado con las letras flotando sobre símbolos de álgebra para resolver un CAPTCHA. Google te pide tu número de telefono. Twitter te obliga (casi) a seguir 40 cuentas escogidos por ellos. Trello y Storify solo están en ingles. En Facebook compartes algo solo por escribir su nombre, pero pedirle el correo a alguien que no conoces usualmente termina con alguien deletreando todo su correo. rodrigoalbertopenalba2015arrobaGmailPuntoCom.
(Supongo que explicar autentificación por doble token o llaves PGP esta fuera de discusión por ahora)
Lo que todos los participantes podían hacer con absoluta facilidad era chatear, y chatear, y chatear hasta que se acabe la batería o se queden dormidos. Sea por mensajitos, Whatsapp, Line, o lo que fuera. Y selfies.
(Mea culpa, mi adicción es Twitter pero procuro dejarlo dormir por la noche)
Tendré que resideñar todo el taller en base a apps de chat y emojis, o esperar a que las redes sociales inventen una manera fácil de registrarse a ellas desde cero que no te pida verificar correo, teléfono, llenar dos formularios, y derramar la sangre de los ponies.
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