SPOILER: Wreck-it Ralph, o Ralph El Demodelor, como toda película de Disney, tiene garantizado un final feliz. /SPOILER.
Como las Merrie Melodies de Warner, todos los personajes de cuentos y novelas y librerías toman vida propia al caer la noche.
Los personajes del arcade abandonan sus posiciones de juego para llevar su propia vida social, viajando entre juego y juego a través del cableado eléctrico. Personajes de (o basados en) NES, SEGA, ATARI, XBOX y otras plataformas se mezclan entre sí, en un mash-up narrativo similar a los encontrados en Who Framed Roger Rabbit
Similar a «…Rabitt», los personajes tienen su propia voz y conciencia, pero no rompen el esquema dibujo/creador entre dibujos y humanos que los imaginan. En Wreck-It Ralph los personajes tienen grupos de auto ayuda, fiestas de aniversario, y sus propios conflictos y némesis (como Turbo), pero siempre como personajes creados que pueden cuestionar los propósitos originales del código que les forma pero no romper la posición de seres creados para ser objetos de juego. (Como referencia, los personajes de Cool World si cuestionan el rol utilitario de si mismos)
La búsqueda existencial de Ralph llega a coincidir con el camino existencial de Vanellope von Schweetz, un glitch aparentemente menor de Sugar Rush, un juego de carreras en un mundo de fantasía y caramelo que Ralph mismo puso en peligro por infiltrarse en Hero´s Duty (pseudo HALO) y llevar un insecto de Hero´s fuera de su entorno natural.
El antagonista de Vanellope, King Candy, resulta ser en realidad Turbo, un personaje de un antiguo juego descontinuado que salto a Sugar Rush y edito el código fuente para hacerse el jerarca del mundo de caramelo. Esto es similar al Judge Doom de Rabbit´s, un toon disfrazado de humano y puesto en una posición de poder que le permite borrar a otros personajes.
La continuación de esta historia debería incluir la capacidad de los personajes de videojuegos de conectarse a Internet, y de ahí entrar en cualquier aparato con suficiente memoria para que puedan manifestarse, a lo Puppet Master. Si ya tienen la conciencia de si mismos para editar su código fuente, solo les falta la malicia.
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