«… Para la televisión es una obligación llevar diversión a la gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil. La clase media, la media baja, la media alta. Los ricos, como yo, no somos clientes, porque los ricos no compramos ni madre (Emilio Azcárraga Milmo, apud Toussant 1998:114)*»
Las empresas de producción y difusión cultural llamadas vulgarmente «medios de comunicación» funcionan, con o sin ciertos permisos, como cualquier otra empresa. Tienen el aura de ser de «comunicación social», con sus relativos deberes de informar, educar y entretener, pero jamás dejan de ser lo primero que dijimos: empresas, de capital privado, de interes económico, y por ultimo, en búsqueda de las utilidades.
Este post no es ninguna arenga comunista tardía, sino un intento de decirle sus tres padres nuestros (verdades) a algunos empresarios que piensan, actúan, o de veras creen que la gente es estúpida, o miserable, o realmente tan necesitada de ALGO que los saque del hoyo que estarán dispuestas a cualquier tipo de humillación pública.
Ya era bastante insufrible los concurso de Canal 10 en Nicaragua, propiedad del empresario mexicano Ángel González, en donde obliga a la gente a no dormir para poderse ganar un juego de muebles, un carro, o cualquier otro premio. Por supuesto que don González dirá que la gente fue por su libre voluntad a desvelarse ante la televisión nacional, pero es una actitud bastante cínica si algún día alguien le preguntase si no le molesta poner a la gente en situaciones humillantes. Es obvio que no, dado el perfil de trabajo que tiene Acción10 y su periodismo de nota roja, comentario político superficial (diputada incluida) las rifas de celulares, y los inefables cumpleñeritos. No se me olvida Chanito Aguirre, actual concejal, alguna vez candidato a alcalde a Managua, director del escatologico semanario El Mercurio, empresario y aficionado a los torneos de pesca deportiva en alta mar.
El siguiente empresario que se une a esta lista de actitudes miserables es Carlos Briceño, «innovador» de la nota roja en televisión nacional (algo que Radio YA se enorgullece de haber innovado en la radio en su momento), reciclador número 1 de radios (convirtio Radio Uno en Radio 8, luego en Radio 8 Noticias, y ahora Radio Oldies nosecuanto), empresario innovador en el uso del SMS (mensajería corta para celulares) para sacarle riales a la gente a cambio de nada, y por último y quizás más importante proeza, rifar implantes mamarios a adolescentes para emmmm…. «provocar la envida de sus amigas». Sin tomar en cuenta que no se sabe en que clínica clandestina o insalubre harían tal «mejora» en la feliz ganadora.
Briceño tiene todo el derecho de hacer ese concurso dado que no hay ninguna ley que lo prohíba, pero igual yo podría decirle porque no hacer una inversión y pagarle implantes mamarios a toda sus periodistas que así lo pidan para provocar la envida de los otros canales de TV. Si no tiene problemas en promover concursos así entonces no debería tenelos en aceptar o escuchar mi propuesta.
PS: Mi fin no es ofender a ninguna periodista o trabajadora de TN8 sino señalar lo vacío de discurso de su propio jefe. Si lo piensan Briceño no les paga tanto como merecen y es bien cínico para promover unas cosas en TV como «Democracia», «Comunicación Social», «La Voz Del Pueblo» y hacer cosas que el mismo haría ni tomaría a la ligera en su propia casa (como ir a filmar los accidentes y pleitos familiares que transmite Noticiero Independiente).
- Toussant, Florence (1998): Televisión sin fronteras, México, D.F.: Siglo Veintiuno.
PS: mi amiga Freidell me recordo que Telenica 8 es opositor al derecho al aborto terapéutico. Algo por aca huele a Doble Moral me parece.
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